MARTA PUIG HABLA DE LA SANACIÓN PRÁNICA Y DEL REIKI

MARTA PUIG HABLA DE LA SANACIÓN PRÁNICA Y DEL REIKI

Esta es una de esas grandes preguntas cuando alguien accede por primera vez a la Sanación Pránica.

Una pregunta muy lógica en el mundo actual dónde el Reiki como herramienta milenaria ha llegado a muchas personas, siendo incluso una técnica que se utiliza en hospitales y lugares públicos. Muchos tenemos familiares, amigos y conocidos que han estudiado el Reiki o han practicado alguna vez Reiki.

Es por ello que la Sanación Pránica, así como otras herramientas que utilizan la energía para sanar le debemos nuestros respetos al Sr. Usui que gracias a su sensibilidad nos hizo llegar este gran conocimiento haciéndolo hoy algo normal y cercano a la mayoría.

Cuando hablamos de Sanación Pránica estamos hablando de la Sanación que realizamos a través del uso de la energía pránica, la energía de la naturaleza, dicho de otra forma, la energía divina que el Sol, los árboles y la tierra transforman para que nosotros, los seres humanos y muchos otros seres podamos utilizar para estar vivos.

Dicen los antiguos que la energía pránica es aquella capaz de dar vida a un conjunto de partículas que por si solas no serían nada. Crea el tejido, el engranaje y la sinergia necesaria para que surja la vida.

De aquí que nuestros cuerpos sean capaces de reconocer de forma muy rápida la Sanación pránica y activen así su proceso de auto-recuperación de forma fácil y natural.

Las dos técnicas básicas de la Sanación Pránica son comunes en muchísimas tradiciones iniciáticas y ancestrales. El Maestro Choa Kok Sui estudió durante más de 20 años las técnicas antes de darlas a conocer a la humanidad, comprobando y demostrando su eficacia.

La primera de estas es la Limpieza. Antes de aplicar energía primero se limpia la zona afectada para eliminar la energía enferma (normalmente energía densa que no somos capaces de gestionar) y una vez limpia la zona donde se encuentra el problema pasaremos aenergizar, aplicando energía limpia para acelerar el proceso natural de auto-recuperación. Esta energía la cogemos del entorno a través de nuestro cuerpo energético.

Cuando hacemos Reiki nos estamos entregando como puros canales de energía, energía divina que pasa a través nuestro. La energía divina tiene consciencia propia y nosotros no tenemos que hacer nada más que dejar pasar esta energía. No limpiamos antes de aplicarla pero ponemos símbolos que tienen diferentes funciones.

Un ejemplo que suelo poner en las charlas es el del vaso lleno de agua sucia, cuando uno haceReiki le pone energía hasta que la energía es transformada, para ello se requiere una buena cantidad de energía divina. Mientras que la Sanación Pránica limpiará lo que está sucio del agua, igual que hace un cisne al beber del lodo, separando lo que le nutre de lo que no le sirve y luego, una vez limpio le aplica energía limpia y sana del entorno natural. Energía que nuestro cuerpos reconocen al instante porque es la misma energía de la que se alimentan.

La Sanación pránica es conocida como la Medicina del futuro, hospitales, centros médicos y universidades han reconocido esta técnica por sus eficaces resultados y se imparte como máster en universidades de medicina y se ofrece en la sanidad pública en países como Nicaragua que en estos temas está ya muy avanzada.

Como Maestra de Reiki cuando conocí la Sanación Pránica pude entender qué hacía cuando hacía Reiki y pude responderme a la gran cantidad de preguntas que me hacía y que no encontraban respuesta. La Sanación Pránica me respondió y sigue respondiéndome muchas preguntas del mundo energético, preguntas que una vez alcanzan respuesta te das cuenta de lo sencillas que son, pero como dicen los antiguos todo misterio es desconocido hasta que se conoce, que deja de ser misterio.

El Reiki fue uno de mis primeros eslabones en el conocimiento del mundo sutil, la Sanación Pránica está siendo mi camino pero quien sabe si en el futuro nuevas herramientas son develadas a la humanidad y la evolución nos lleva hacia nuevos grados de sutileza.

Publicado en Ella y el Abanico por Marta Puig, Directora de Mundo Pránico.