sábado, 15 de marzo de 2014

Sanación Pránica: Testimonios



TESTIMONIOS

Una señora de 45 años, Diana Smith, de Franklin, Tennessee, EE UU, fue diagnosticada de  trombocitosis, que tenía unos efectos secundarios muy preocupantes, tanto para sus médicos como para ella misma: incremento de las plaquetas de la sangre de más de un millón, lo que le podría ocasionar un ataque al corazón o un derrame, taquicardias y cansancio crónico, entre otros.

Fue hospitalizada y sometida a diversas pruebas clínicas, durante tres días, con el fin de encontrar la causa de su enfermedad, incluso algunas para determinar si padecía leucemia. Al fin no se encontró el origen de la misma.

Estuvo tratando con oncólogos durante seis meses, pero continuaba con los mismos problemas. 

Cierto día, mientras esperaba en una consulta médica, leyó en una revista para mujeres sobre un sanador pránico, Stephen Co, que había sanado a una señora la cual presentaba un desorden en la sangre, parecido al de ella, y que se había vuelto ciega.

Al leer este artículo le llegó la luz y pensó que ella también se podría curar. Lo llamó y se puso de acuerdo con él para pasar consulta.

Cuenta la señora que antes de sufrir esta patología su vida se encontraba llena de ira y de dolor.

Una vez pasada la consulta y recibir sanación pránica, cuya sesion duró una hora aproximadamente, le cambió su vida.

 Diana comenta: 

Noté una inmensa luz blanca dentro de mí, era tan poderosa la iluminación, que noté cómo flotaba en el aire. En ese momento percibí una maravillosa sensación de bienestar, tranquilidad, una inmensa gratitud y alegría por la sanación.

En mi primera visita visita al oncólogo, después de haber recibido sanación pránica, la cantidad de plaquetas continuaba igual. En la siguiente consulta, disminuyó considerablemente; y en la tercera, se encontraba en un rango dentro de la normalidad. Mi doctor bajó la dosis de medicamentos a la mitad. Él había comprobado también que las encías se encontraban totalmente sanadas. 

La señora Smith explica que desde su recuperación ha leído el libro de Sanación Pránica varias veces, usa todas las oraciones que le enseñó su sanador y la Meditación de Corazones Gemelos diariamente.

Y termina: Me percato ahora que la patología de la sangre fue ocasionada por la ira, resentimiento y negatividad.

Diana agradece inmensamente a Stpehen Co por el extraordinario regalo que le entregó: una vida llena de salud, paz, amor y alegría. También da las gracias a Dios porque sin Él no habría podido recibir tantas bendiciones.



OTRO TESTIMONIO

A una psicóloga de 32 años de edad, Cristiani Magalhaes, de Sao Pablo, Brasil, se le diagnosticó, en 1996, una infección en el tracto urinario. Su doctor le prescribió un tratamiento con medicamentos que no surtieron el efecto deseado.

La señora se quejaba de intensos dolores de cabeza, en los riñones y en el vientre; también se sentía con mareos. 

Asistío a consulta con su médico y le refirió sobre las reacciones que sufría con los medicamentos. Su salud empeoraba cada vez más. Él le dijo que suspendiera el tratamiento y que se lo cambiaría por otro.

Ella empeoraba cada día, teniendo que ir al hospital un par de veces. Vomitaba con frecuencia, lo que la debilitaba mucho. No podía ingerir alimentos, ni levantarse de la cama.

En vista de la mala situación de Cristiani, su madre llamó al terapista de Sanación Pránica, Carlos Eduardo de Maio, que le hizo una sesión de Sanación Pránica avanzada durante tres cuartos de hora. Al final de la misma se encontró mejor y se levantó de la cama sin apreciar dolor.

Al domingo siguiente lo llamaron de nuevo para que le aplicara otra sesión, con excelentes resultados, ya que el dolor y la infección habían desaparecido completamente. La Sra. Magalhaes se había sanado totalmente.


ÚLTIMO TESTIMONIO

Sabine MaBfeller, de 31 años, con residencia en Berlín, Alemania, fue diagnosticada de esclerosis múltiple. 

Tenía grandes dificultades de equilibrio, de coordinación y para caminar. Se le adormecían las piernas y los pies parcialmente, con grandes dolores en la parte inferior de la espalda, muy tensas las vértebras cervicales, incontienencia urinaria, infecciones frecuentes en sus ojos, carencia de energía, con fatiga frecuente. Todo esto hacía que se sintiera deprimida y con mucha agresividad.

Ante tantos problemas de salud, asistió a terapia de Sanación Pránica con Hannelore Kugel. Tras la primera sesión, su nivel de energía se volvió más poderosa y estable, y se encontraba más positiva.

Ella explica:

 Los dolores de espalda han desaparecido y mi metabolismo se ha vuelto normal. Y aunque continúo con problemas de equilibrio, me es mucho más sencillo caminar, puesto que mejoró el equilibrio después de asistir a la terapia de la Sra. Kugel. 

Y concluye: "En estos momentos me encuentro mejor que nunca".



1 comentario:

  1. No hay antecedentes de sanación pránica en el padecimiento del glaucoma. Alguien que me diga algo sobre ésto por favor.

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